Al menos ocho personas murieron y varias resultaron heridas en un tiroteo en una empresa de la ciudad de Indianápolis, en el centro de Estados Unidos, el jueves por la noche.
La matanza ocurrió en instalaciones de la compañía de logística FedEx, cerca del aeropuerto internacional de la ciudad. Además de los fallecidos, varias personas tuvieron que ser hospitalizadas.
"Creo que apenas duró uno o dos minutos", dijo Craig McCartt, un miembro de la policía de Indianápolis, citado por el canal de noticias CNN. "El sospechoso llegó desde el aparcamiento. Según tengo entendido, salió de su automóvil y empezó a disparar enseguida".
El presunto autor del tiroteo se suicidó cuando la policía llegó al lugar de los hechos.
Un hombre que trabaja en la planta de FedEx dijo a una televisión local que vio cómo un hombre armado abría fuego en las instalaciones. "Vi al individuo con un subfusil, o un rifle automático, y empezó a disparar al aire libre. De inmediato me agaché, tenía miedo", dijo Jeremiah Miller.
"Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por la muerte de los miembros de nuestro equipo en el trágico tiroteo en nuestras instalaciones de Indianápolis", dijo la empresa en un comunicado. "La seguridad de nuestros empleados es nuestra máxima prioridad y estamos cooperando plenamente con las autoridades investigadoras".
La planta donde ocurrió el tiroteo emplea a más de 4.000 personas, según informaciones de prensa.